Imágenes al azar.

martes, 9 de agosto de 2011

El "90-10, all in" de la dominación psicológica.


Un día estando de fiesta con un amigo me fije que cargaba las copas de kalimotxo en proporción 90-10 y me quede asqueado -Pero tío! Eso tiene que saber asqueroso! A lo que él me dijo "Ya, pero no veas lo que sube" Me dejó loquísimo, con el paladar muerto, pero mira, pensando un poco me quedé con esa proporción para nombrar a cierta rutina que fui adquiriendo con las chicas sumisas.

Como en el poker, lo normal es tener cartas en la mano y ver las de la mesa para ponerte a pensar como hacer tus jugadas, y un elemento imprescindible siempre serán los faroles. Salvando las distancias esta "técnica" bebe mucho del faroleo, pero es más compleja, me explico...

Requiere que tengas una confianza con esa persona, que tengas cierta dosis de ingenio, de buen humor, de descaro y de arrojos. Una vez ves que el pez ronda el anzuelo solo tienes que mover el cebo para hipnotizarlo un poco y que pique. Me encantan las metáforas de la caza como también cazar, es un juego divertido, y vosotr@s diréis que es muy tonto por mi parte contar tan alegremente lo que haga para poner sobre aviso al personal, pero no es algo tan preocupante, porque generalmente soléis pensar que es solo un poco de prepotencia y de chulería de Dom con los morros un poco mas grandecillos de lo normal. Pero la gracia está en que te vas dejando ganar, vas devolviendo esas jugadas, poniendo en su sitio, y con ese 90% de ir vendiendo un poco de humo (tirándote faroles) a la hora de deducir lo que piensa o lo que siente la otra persona, y un 10% de lo que la naturaleza te haya dado para llamar su atención, vas riéndote, vas dejando con la boca abierta, vas poniendo los vellos de punta y las manos van dejando a tu oponente completamente desnudo, y graciosamente, al final su curiosidad y su propia seguridad de no caer en juegos tan simples y evidentes se descubren como una jodida gracia efectiva que a mi me deja riéndome y a ella la deja diciéndome Cabrón, y eso mola un rato y medio.

Y que puedo decir... tu avisas, tu atacas y retrocedes, siembras tus semillas, allanas el terreno y la parte sumisa florece tan recta y hermosa como tenías planeado, y todo resulta tan voluntario, sencillo, natural y agradecido que la sensación de satisfacción es máxima.