Imágenes al azar.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Inspiración en Fa Bemol.


Aun recuerdo cuando nos conocimos, durante mucho tiempo mantuvimos un pulso mutuamente, mostrabas tu interés en mi, me hacías concesiones que me hacían crecerme, por cada paso que dabas hacia mi retrocedías otro, y yo tiraba, crucé sobre tu cuello la cuerda del interés que creaba en ti y la asía sutilmente para atraerte hacia mi, deseando que llegara el día en el que que quisieras sentirte definitivamente mía y cogiéndote del pelo te arrodillara para abrazarte a mi cintura y ver la adoración y el sometimiento en tus ojos. Las promesas, los sentimientos, las emociones, fueron creciendo, no dudé en asegurarte que las cosas acabarían así, a pesar de tu oposición, de tu resistencia, te prometí que 
mi palabra sería ley.  

Y al fin llegó ese día, te habías convertido en mi satélite, orbitando al compás de mis movimientos, tu mirada buscaba la mía, perdiéndose en mis labios mientras mi suave y divertida voz te hablaba de lo cotidiano haciéndote sonreír. Y yo que construí mi caracter para lo cotidiano en torno a la complacencia hacia lo que sentía mio, te cuidaba, cociné para ti con esmero y paciencia mientras seguías mis ordenes diligente y graciosa en la cocina. 

La verdad es que no hay nada más agradable y satisfactorio que cuando expandes la esfera de la entrega alejándola de la cama, de las sesiones, donde miradas ajenas no reconocerían lo que ocurre ni aunque pasara ante sus ojos, donde nuestro secreto es contado a voces con palabras dichas en voz alta y gestos y ordenes que con sutileza humedecen tu sexo y dibujan una sonrisa en mis labios. 

El caso es que allí estabas tú, sostenías tu copa, te había acercado contra mi cuerpo y charlábamos banalmente, nuestro tono iba bajando mientras nuestras miradas se hacían intimas. Podía sentir tu respiración, acariciando casi mis labios cada vez que alzabas la mirada. Finalmente dejé la copa a un lado y tomándote del cuello con firmeza sellé nuestro trato con un beso que te robó los restos de un aliento que acelerado ansiaba desde hacía rato ser robado.

Tu fé en tu fuerza y tu resistencia a entregarte estaba más que quebrada, tan frágil como una hoja en otoño, temblabas aferrada entre mis dedos que recorrían tu piel haciéndola Mía, tus ojos brillaban entornados mientras tus labios entreabiertos rozaban mi piel dejando que mis dedos se perdieran entre tu sexo haciendo que tu deseo se manifestara en gemidos de placer contenidos que fueron aumentando a medida que hacía Mío cada centimetro de tu húmedo interior. 

Tu derrota me hace grande Mi pequeña perrita... me da mayor seguridad, mayor confianza para ir conquistando cada centimetro de tu ser usando mis artes oscuras, la magia que decías que no te afectaba, y ahora finalmente estás ante mis ojos suplicando que te posea, que te folle, que te haga perder la razón para que sea mi razón la que te posea.


Así sea... desde hoy serás Mi posesión más preciada, yo seré tuyo tu Amo, entregado a tí en todas Mis facetas, creando en ti la misma necesidad que Yo tengo de tí, y tu serás Mi perra, Mi juguete, la prolongación de mis necesidades y mis deseos dispuesta a saciarme hasta la última de las consecuencias. Respira mi pasión, que sea tu guía para poner tu alma en sintonía con la mía.

Y juntos construiremos nuestro Reino, lleno de momentos de Lujuria, de Pasión, de Ternura y de mutua Entrega, tu seras mi reina a mis pies y yo seré tu Rey, habré ganado mi trono por derecho y conquistarte se habrá convertido en una hazaña digna de un cantar de gesta, por siempre recordada, más  longeva que Babilonia. 

Solo aspiro a la eternidad para reinar el cielo que fue mío desde ese momento , desde el momento en que recostada en mi regazo me entregaste tu preciosa mirada y te convertiste en Mi perra sumisa enamorada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario