Como describirlo... es un subidón tremendo, ver que tus acciones, tu manera de tocar, de sostener su cuerpo, de guiarlo en un lento e inexorable placer que duele y colma los sentidos va calando hondo y profundo y no solo el interior, sino también el exterior, las señales físicas que nos hacen sonreír con la travesura de un Amo satisfecho, esos suspiros que se escapan, esos ojos entrecerrados, los pezones erizados a juego con la piel en un precioso cuadro, la humedad del sudor y los fluidos que nacen de la excitación que provocan no solo tus manos sino tus palabras. Bendita sensación de poder interpretar las necesidades y las debilidades de tu sumisa, tenerla en tus manos con palabras susurradas al oído........mmmmmmmraowwwwwwwwww.
Y lo duro que se hace cuando no se tiene, lo insatisfactorio de sentirse incompleto sin poder demostrar de lo que uno es capaz... me parece una paradoja sencillamente merecida y adorable que el poder cree adicción y de poder a la parte sumisa de la relación, esa dependencia no se gana en una tómbola, se trabaja y no se asemeja a nada que puedan vivir las personas convencionales, todos al borde del switchismo ante una "temida" sumisa que se percate de ello y le eche un poco de carácter al asunto.
Que opinais vosotr@s?
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