El otro día manteniamos varios usuarios una charla sobre la manera adecuada de enfocar las relaciones de BDSM, rápidamente se crearon dos enfoques bien marcados sobre los que giro el debate. Dichos enfoques eran los siguientes.
- Que por un lado, la forma adecuada de aproximación a una relación (a cualquiera me atrevería a decir), se basa en la confianza lenta y progresiva que un Amo va creando, que una sumisa va ofreciendo, y que poco a poco va permitiendo que esta se quite mascaras como el escepticismo, la timidez o la inseguridad.
- Que a veces todo sucede como una súbita tormenta, rápido y devastador, sin tiempo a preconcebir formas o maneras de crear coyunturas ni sutilezas.
Creo que lo he expuesto como fue, si me he equivocado o falta algo agradecería comentarios al respecto. Mi visión de este asunto es que no siempre pueden hacerse las cosas de forma adecuada, pero que eso en relaciones de D/s es algo que la sumisa marca en función de sus necesidades, y que el Amo como Caballero comprensivo y astuto que es, debe aprender a juzgar.
Las prisas nunca fueron buenas, quizás por esto mismo, y por el hecho de que en este nuestro M/mundillo nos encontramos con personas que debido a su mala conciencia, o a la supina ignorancia de los usuarios que se cruzan en nuestros caminos, nos crean un sentimiento de reticencia a creer lo que los ojos ven y nos inclinamos más a creer lo que nos demuestran las acciones.
Yo particularmente soy muy partidario de la paciencia, del dialogo, de la lenta apertura, de dejar que las dos partes expongan sus cartas, sus formas de ser, sus ideas, sus cargas adicionales que llevan a modo de mochila. Hacer las cosas así, con transparencia y sinceridad evita equívocos de los que todos hemos visto; Que mi Amo es super dulce pero de repente un día enloqueció y se convirtió en un sádico, que juego a ser sumisa porque me pone tonta y consiento pero luego de dar el sí, eso de dar mi voluntad a Sus deseos lo cumplo en años bisiestos, cargas añadidas de 3eras personas, ausencia de sinceridad con los sentimientos que a veces se ven a simple vista en las caras de cada parte y que nos dejan por tontos, histéricos o pesados cuando buscamos la manera de llegar a los problemas para ofrecer apoyo y cuidado emocional, etc.
Todos hemos visto, vivido u oido algunas cosas como éstas, son decepciones enormes que nos hieren y nos dejan las costuras abiertas y en carne viva y claro, luego pagan justos por pecadores y el que viene se encuentra el percal, pero es inevitable, la vida viene así con taras que no queremos pero nos tocan.
Por otro lado y dando la razón a la segunda voz que expuso la otra vertiente del debate, ¡Qué jodídamente intenso y apasionado es todo cuando no hay pies de plomo! lo dice uno que lo ha vivido y aunque luego saliera todo por un lado estallando la burbuja, fue la cosa más intensa y divertida que viví nunca.
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