Del tiempo de soledad y un nuevo comienzo.

Después de meses de vivir y experimentar un mundo completamente nuevo e increíblemente complejo, me veía solo, y los primero sentimientos de aquellos días no fueron nada conciliadores, me debatía entre la necesidad de seguir ampliando mis horizontes, y el recuerdo de lo vivido. Dejé de entrar en el canal y a menudo sentía que me faltaba algo, que podía aspirar a más, y mis necesidades se fueron tornando en algo distinto. Como todas las relaciones, la ultima me enseñó facetas de mi que desconocía, y como parte del todo contribuyó a esclarecer lo que yo quería de la persona que estuviera a mi lado. Deseaba encontrar alguien que me hiciera crecer, alguien con quien experimentar, con quien compartir, y no es que en su momento naida no lo fuera, es que simplemente a veces las personas quieren cosas diferentes y eso hace que las relaciones terminen. Fui asumiendo esto poco a poco, interiorizándolo y recibí la cura meses después de las letras de una nueva persona que apareció en mi vida. Apareció y enseguida me sedujo su manera de charlar animada, divertida, era como aire fresco después de haber estado estancado. Y sin tapujos ni historias, fui poco sutil y más bien directo, le dije lo que había, y reacciono con una curiosidad tan preciosa que no pude evitar enamorarme de ella a medida que le enseñaba cosas de nuestro mundo. Comencé a elaborar ejercicios de asociación tipo "imágenes" para recibir sus impresiones sobre conceptos concretos, "la humillación", "el spanking", "la parte ritual del BDSM", "el collar", y otros tantos temas en los que me lo pasaba como un niño con juguetes nuevos mientras leía sus respuestas y viendo como cuando tenía las soluciones en la mano salían conversaciones muy provechosas. Y así fueron transcurriendo las semanas, y fueron apareciendo los problemas en su vida, y fui tomando el control en esos aspectos que hasta ella no había trabajado nunca como Amo, cuidar su cuerpo... cuidar su mente, sostenerla y animarla, hacerla sonreír siempre para que estuviera radiante y hermosa como ella es cuando sonríe... de repente tomé conciencia de lo hermoso que era ser la guía y el apoyo firme de alguien que se siente vulnerable y desprotegido, la ternura que inspira cuidar de tu sumisa, no solo el hecho de darle placer como lo necesita. Y como se fue naida la perrita, llegó la gatita preciosa.

Y es que todo tiene una razón de ser, vivimos las experiencias y les damos significado, las hacemos buenas o malas, decidimos que sean de una manera u otra dándoles poder sobre nosotros, y yo satisfecho de mis elecciones y aun teniendo 22 años cosa que para la mayor parte de la población de #sumision es como ser un petitsuis, sigo aprendiendo y creciendo, seguro de mi mismo, de lo que quiero, y de lo que puedo dar, y como siempre me dijo un buen amigo... "Mañana, si amanecemos, ya veremos, lo que hacemos"