Del E/ego y sus principales desventajas.

Satisfacer el Ego en el mundo del BDSM es un arma de doble filo, una persona Dominante puede satisfacer su Ego de Dom haciendo suya a su sumisa de infinidad de maneras, el efecto droga que nos eleva y nos hace sentir únicos, excepcionales y por encima de todo, es como miel en nuestros labios y realmente es inimitable e incomparable a cualquier relación convencional que no trabaja tan a fondo estos roles que muchos asumimos como señas de identidad.

Por otro lado, la parte sumisa, satisface su ego sumiso, su ego entregado y dispuesto, moldeado, trabajado y corregido con mimo o firmeza por la mano de ÉL o ELLA, he podido ver de primera mano que esa sensación de sostén y de dejarse llevar es un éxtasis de paz y tranquilidad o de pasión como una marea que te lleva y te devuelve a tu verdadero ser, al ser sumiso que eres.

Sin embargo, no todo es gratificante, lo más jodido viene con las despedidas, con las rupturas, con el Ego o el ego que se manifiesta en sus peores facetas. 

El Dom se puede sentir traicionado, frustrado, sustituido, se sentirá siempre superior a quien quiera que le sustituya, utilizará todo tipo de mascaras de reproche y castigo para hacerse sentir superior y así maquillar esa desolación y esa pena que lo inunda.

La parte sumisa se podrá sentir desconsolada, sola, olvidada, que no ha sido suficiente para EL o ELLA, y en general situaciones similares que vuelven a reducir a la persona a un enmascarado que rie por no llorar, que maldice por no asumir y que sufre por no aceptar.

Solo queda una opción responsable, levantar la cabeza con orgullo de Am@ o sumis@ y seguir caminando, porque si esa persona ha salido de tu vida, es que justamente no es el elegido o elegida para llevarte a la máxima realización de un E/ego compartido que dure para siempre.

Conclusion: Di no al victimismo de tu rol, superate y camina, tarde o temprano la felicidad será tuya.

Ahí queda eso!